CARTA A MI MISMA - Si hubieras podido escribirte una carta a vos misma hace veinte años atrás, ¿qué te dirías?
/Querida Tesorito, Tissito, Tissy:
¡Sí! ¡Así te llamaron desde que naciste! Intégralo a esta nueva etapa de tu vida. No hay necesidad que te escondas atrás de esa máscara de distancia de supuesta “profesionalidad”.
No te pierdas en el camino. Relájate. Disfrútalo. La vida pasa rápido, es un suspiro. Proponete estar en cada momento, estate presente totalmente. No quieras estar en otro lado. Te aseguro que cada momento tiene mucho para enseñarte, y para disfrutar.
Danzá con la vida. No resistas lo que acontece. Bailá. Celebrá cada pequeño pasito. Felicitate más seguido. Sonreí. Sonreí… Ríete de vos misma y ríete a carcajadas. No te hagas mala sangre por detalles sin importancia. Eso también pasará a la historia. Te lo aseguro.
Ya encontrarás tu propósito. No dejes que la ansiedad se apropie de tu ser. No olvides tu SER por el hacer. No quieras llenarte de actividades para mantener tu vida “ocupada”. Tu vida es mucho más que eso. No te descuides. Si no te cuidás vos misma, nadie lo hará por vos. Tené en cuenta que cada queja es una súplica. Una súplica de atención. Algo no va bien. Descubrilo y soltalo. No cargues mochilas o “cruces” que no son tuyas. Con la tuya ya es suficiente.
No juzgues. Cuando lo hacés, te estás juzgando a vos misma. Sabelo, asumilo como una señal para bucear adentro tuyo, y ver qué te resuena a vos. El otro no tiene nada que ver. Es algo tuyo. Date la oportunidad de transformarlo, de trascender.
No te apegues a nada ni a nadie. Disfrútalo sí, pero déjalo ir, si eso es lo que surge. No fuerces las cosas ni las circunstancias. Nada, pero nada, vale tu felicidad y bienestar. No dependas de nadie más que de vos. Eso no quiere decir que no ames con toda tu alma, pasión y entrega. Solo quiero decirte que con vos misma también es suficiente. Nadie está para completarte, solo para acompañarte.
Quiérete, pero quiérete en serio. Sos lo mejor que pudo pasarte. Disfrútate. No dejes de disfrutar cada segundo de tu vida. Y cuando te encuentres mal, respira profundo y confía. Todo va a salir bien. Aunque, aparentemente no cumpla los estándares de lo que “bien” significa para vos en este momento. Ya lo verás con el tiempo, que aquello que pasó, tenía que pasar de esa manera, para que hoy seas como sos, con lo bueno y lo malo.
No le tengas alergia al dinero. Gánalo feliz. Recíbelo con amor, para que circule y se multiplique para todas y todos. Abundancia. Pensate y sentite en abundancia.
Probá todas las fórmulas que quieras… que necesites… después de todo, está bueno “juntar horas de vuelo”. Pero sábete que “la” fórmula que funciona es más simple de lo que crees: Intención, Esfuerzo y Confianza… que todo va a salir bien, que el Plan Divino es perfecto.
“Bien” está bueno. No te empeñes en la perfección. No existe. Perseguí con ahínco la excelencia, ignora el éxito. Si estás perdida, hacé de tu brújula estas preguntas: ¿Estoy ayudando a mejorar la vida de otros? ¿Me hace feliz? ¿Es esto divertido?
Hacé una cosa a la vez. Ponele completa atención a cada cosa que hacés. No hables tanto. No llenes los vacíos de otros. Llénate el alma con tu propio silencio. Y quizá sin darte cuenta, también llenes el alma del otro.
No pierdas contacto con tu niña interior. Viví una vida de curiosidad, llena de preguntas, pero no pretendas responderlas. Las respuestas llegarán en el momento justo. Pregúntate cada tanto, ¿Quién soy? Qué quiero? ¿Cuál es mi propósito? Y déjalas ir, las respuestas llegarán. Te lo prometo.
No tengas miedo. Solo convertilo en tu aliado. Lo necesitás para protegerte ante eventuales peligros de vida, pero no para paralizarte, sino para apalancarte en él y lanzarte más allá de lo que te crees capaz de hacer. ¿Qué haría en este momento si no tuviese miedo? Vos lo sabés. ¡Hacelo!
Déjate invadir por la emoción de estar viva. El Presente es un Regalo.
No te asustes de tu espiritualidad. Somos seres espirituales viviendo en esta vida. Conectarte con tu espíritu te ayudará a estar más conectada con tu propósito en la tierra. Y a hacerlo desde el amor, la compasión, la paz.
Después de todo, solo se trata de VIVIR. Existencia, Consciencia, Dicha. Repetilo, repetítelo cientos de veces.
Tissy, María Gabriela, una cosa más: Sé Feliz. Honrá la vida.
*EXTRACTO DEL LIBRO DIARIO DE UNA MUJER VITAL.